CumMotors, con el objetivo de crecer más en Olavarría
Mario Motte y el gran secreto de los potentes y fieles motores Cummins
El empresario nacido en Carabelas y radicado en Pergamino, donde se encuentra la casa central, detalló cómo se trabaja con los motores Cummins, aptos para el transporte y para el agro ya que son los mejores para los tractores y cosechadoras. Con una filial en Montevideo, Motte apunta a crecer y desarrollarse en el centro de la provincia con la casa ubicada en Olavarría.
“Felizmente tenemos mucho trabajo. Yo no paro desde hace tiempo, no tengo un hueco para pintar o acomodar algo. En el taller son 25 empleados y hay mucho trabajo que traen desde todos lados, desde Salta, San Juan, Mendoza, Bahía Blanca, así como de varias ciudades de la provincia. Yo les digo a los empleados que no somos buenos, pasa que los demás son malos” dice riéndose Mario Motte, quien desde Pergamino -donde tiene la casa central de CumMotors- cuenta cómo es la actualidad de la empresa, que en Olavarría tiene su sucursal en Avenida Pellegrini y Dorrego.
“Cuando entra un camión al taller desarmamos el motor y comenzamos a sacar fotos y videos, para que el cliente sepa perfectamente lo que hacemos en el motor. Desarmamos y nos encontramos con que hay cosas que no son originales y son usadas. No se debe trabajar así, porque si se entra en esa, no se sale más” dice con la experiencia de sus 70 años (que cumplirá el 13 de septiembre) y muchos años entre los motores Cummins, a los que conoce como la palma de su mano.
“El boca a boca es de todos los días. Eso ayuda mucho. Por ejemplo, nos trajeron una cosechadora desde Córdoba para reparar, porque hace dos años le hice un trabajo al vecino y entonces me llamó. En todos los trabajos es así. A veces con camiones, y el camionero cuando va al puerto se pone a tomar mate y si le hiciste el trabajo bien, caro pero bien, seguro que lo cuenta a otro chofer y llega otro cliente. Pero si lo hacés mal, se lo dice a diez y le van a creer más a ese que lo que diga yo. Es así esto” resaltó Mario, quien puede estar metido en la computadora o dentro de un motor.
“Yo soy de un pueblo, Carabelas, cerca de Pergamino, adonde me vine en el año 2009. Puse la concesionaria, siempre con motores Cummins. Esto fue creciendo y en Pergamino tenemos un local propio de 3.800 metros cubiertos, más playa de estacionamiento, e internamente hay un sector que es todo para repuestos originales Cummins y motores. También hay una sección de desarme de motores, otra solamente de lavado de motores con máquinas de ultrasonido muy bien armado; tenemos la parte de ajuste y rectificación, con máquinas para tapa de cilindros y reparación de motor. Contamos con sala de armado para los motores, en la que solamente dos personas están para armar, no hacen otra cosa que esa, son exclusivos para eso. En 8 horas armamos un motor, aunque todo tiene un procedimiento y en ese lapso está armado” contó, para que se sepa detalladamente cómo se trabaja en CumMotors, ya sea en Pergamino, en Olavarría o en Uruguay (donde está la otra planta), con una profesionalidad que es común a los tres lugares.
“Hay otra sala donde se banquean los motores. Un dinamómetro para 1.000 caballos donde se ponen seis o siete horas en carga y se asientan los motores, se busca si hay una pérdida, se hace el reajuste, se saca y se lava. El circuito sigue con la sala de inyección mecánica y electrónica, con bancos de prueba. Hacemos todo nosotros, no tercerizamos casi nada. Y en la empresa en este momento hay 28 personas” siguió diciendo Motte.
“En el año 2014 salió la posibilidad de poner una concesionaria en Uruguay, en Montevideo precisamente, y fui. Estuve un tiempo y preparé a uno de mis hijos (Randy Motte, 22 años). Lo dejé allá y ahora en agosto cumplió 8 años en Uruguay, trabaja para todo el país y le va excelente. Está conforme, con muchos clientes, y trabajando muy bien. Hace lo mismo que nosotros, no rectificadora pero sí armado y banqueo de motores, y allá cuenta con 6 empleados” continuó diciendo Mario respecto de ese gran desafío que inició en el país vecino.
“En septiembre de 2020 iniciamos nuestro camino en Olavarría. Fue un desafío ante la pandemia y todos los problemas que había, pero existió la posibilidad de poder comprar y nos hicimos cargo. El lugar es muy bueno, es el centro de la provincia, y hay canteras, sector agrícola, tambos (donde se usan tractores) y muchísimo transporte; nos está costando entrar un poquito, pero vamos bien. Tenemos trabajo, pero es como me pasó en Uruguay: nos costó un poco hasta que se hizo conocer, y Olavarría es un tanto reacia porque tiene otro pensamiento en reparar un motor, se busca lo más barato, con repuestos alternativos, y eso al final sale caro” afirmó.
“No me preocupo, sino que espero. Quiero que la gente de Olavarría y la zona vaya y se retire satisfecha con el servicio que le brindamos, ya arrancarán los buenos comentarios. No tengo urgencia. Esa concesionaria se la regalé a uno de mis hijos (Matías Motte), quien es arquitecto, joven, y quiero que aprenda a ver cómo es el sistema porque cuando yo falte necesita saber cómo se manejan las cosas. Y que se vaya desarrollando él y la empresa, lo puede ayudar su hermano también ya que estamos unidos con los mismos equipos, el mismo sistema de facturación”, agregó.
“Los motores -que tienen todas las garantías- están en los tractores Pauny. Y en Olavarría se desmontan y se traen a Pergamino, a la central. Los técnicos hacen verificar las fallas, reparar algo como inyectores o bomba, lo periférico, pero si es mayor el problema entonces se traslada a Pergamino. La mayoría de los tractores los hacemos nosotros. Siempre con Pauny, aunque Claas también tienen motores Cummins desde este año” contó respecto de la importancia que tiene Cummins en las máquinas de esas reconocidas empresas.
“¿Cuáles son las bondades de Cummins?. Cuando uno habla con el padre de Pechito López, que es el propietario de Pauny, dicen que crecieron por Cummins. Las ventas se superaron día a día. Son motores robustos, con mucha durabilidad, de muchas horas de funcionamiento, y eso hizo que estuviera firme. Hay fábricas por todos lados en el mundo, y dieron en la tecla: era el motor a vencer. Pero ese buen funcionamiento hizo que se asentara la marca Cummins. Hoy los motores son más chicos, no como antes, pero tienen más potencia y la mayoría utiliza el euro como combustible” siguió explicando Motte.
“Trabajamos mucho con transporte del agro, hacemos algo marítimo pero no le damos la importancia debida porque es complicado trabajar en la marina. Sí lo hacemos en Uruguay, por ejemplo. Y en la Argentina también estamos firmes con Cummins en el transporte y en el agro, con motores para cosechadoras y tractores. En cosechadoras, Case tuvo siempre Cummins y ahora tiene FPT porque es de ellos. Así que en el agro tenemos mucho trabajo, ya que alquilamos motores Cummins para cosechadoras, tenemos grúa propia y si es necesario vamos al campo, le bajamos el motor y le alquilamos otro por diez días para que el productor continúe trabajando. En ese lapso tenemos que tener el motor armado para volver a ponerlo. Eso funciona excelente, porque el que está trillando no puede parar. Tenemos varios motores en stock porque puede haber modelos distintos y hay que tenerlos listos para colocar” terminó diciendo Mario Motte, siempre activo (“Sino voy al taller, me enfermo”, dice) y con el gran objetivo de que en Olavarría sólo se hable de los motores Cummins.
Fuente: elpopular.com.ar